En los ocho días que lleva como presidente de la República, Luis Abinader ha demostrado que es una persona sensible con quienes sufren, que estará cerca de las gentes para ver los problemas que les aquejan y que mantendrá buenas relaciones con los medios de comunicación.
El mandatario no ha sido indiferente a las tragedias que han ocurrido en estos primeros días e incluso antes de tomar posesión de la presidencia, especialmente con casos que han afectado a familias residentes en barrios humildes de la capital y en provincias lejanas.
El día 2 de este mes, antes de tomar posesión, Abinader prometió construir viviendas a familias afectadas por la tormenta tropical Isaías en Hato Mayor, tras realizar un recorrido para comprobar la situación en que quedaron.
Ayer, aún bajo las lluvias dejadas por la tormenta tropical Laura, Abinader visitó el barrio La Yuca, del sector Los Ríos, donde una cañada arrasó varias viviendas y dejó familias en las calles.
Allí ordenó la reparación inmediata de las casas, pero previamente había ordenado al Plan Social de la Presidencia garantizar alimentos crudos y cocidos a las personas afectadas.
Además el mandatario lamentó el fallecimiento de cuatro personas a causa de los efectos de la tormenta tropical Laura. e instruyó brindarle a sus familiares toda la ayuda que necesiten. Este fenómeno atmosférico lo llevó a reunirse constantemente con la Comisión Nacional de Emergencia hasta la noche de ayer.