La vida de un artista urbano suele tornarse complicada en algún punto de su carrera. Muchas veces la fama se “le sube a la cabeza” y entran en un mundo oscuro donde el consumismo, el alcohol y las drogas son los protagonistas. Sin embargo, algunos de ellos logran ver “la luz al final del túnel” y se convierten al cristianismo.
El rapero Farruko pasó de letras que incitan al consumo de sustancias ilícitas como “Pepas” a mensajes de reflexión y espiritualidad.
“La vida es una valórala y disfrútala que es un privilegio” y “levanta la cabeza mi hijo que yo te amo, así me dijo el de arriba”, fueron dos de esos comentarios.
Según el portal Masvip, esta nueva perspectiva del cantante ha sido notoria luego de la muerte de su amigo “El Indio”, donde decía: “Espero levantarme y verte de nuevo Dios mío, dime que no es cierto arrancar el año sin tí mi bro, tengo el alma partida en mil pedazos”.
Además, en otras publicaciones agradeció a Dios por la misericordia que ha tenido con él para restaurar su vida y cambiarlo para bien.
En junio de 2019 Farruko fue acusado por delitos de tráfico de dinero y falso testimonio a la autoridad.
Al puertorriqueño lo culparon de no declarar 51,802 dólares en efectivo ante la aduana en el aeropuerto internacional de San Juan, Puerto Rico.
Tal parece que todos esos problemas quedaron en el pasado luego de esas palabras tan profundas colgadas en su cuenta de Instagram.
Desde hace tres años, Carlos Efren Reyes Rosado, conocido por su nombre artístico como Farruko, viene experimentando un acercamiento a Dios.
En 2019, él fue el organizador de la actividad denominada “Unidos por la Paz”, en la que participaron varios artistas de reguetón y trap latino. El propósito fue enviar un mensaje de “No a la Violencia” en Puerto Rico, debido a distintos acontecimientos de inseguridad que se vivían en la isla.
Dios terminó siendo el protagonista del evento. Una fotografía le dio la vuelta al mundo y se hizo viral, corresponde al momento en el que el conocido adorador puertorriqueño Samuel Hernández y el evangelista Bryan Caro oraron no solamente por los más de 15 mil jóvenes que asistieron al lugar, sino también por Farruko, quien aceptó a Cristo en su corazón y levanto sus manos al cielo como símbolo de rendición a Dios.
Otro momento lleno de la presencia de Dios fue el instante en el que Farruko y Samuel Hernández interpretaron la canción “Levanto mis Manos”, el tema fue coreado por los miles de asistentes al concierto, quienes entregaron la nación a Jesús.
+ Almighty
El cantante Almighty se convirtió al cristianismo en 2019, cambiando de hacer género urbano a música cristiana.
Como cantante cristiano ha lanzado canciones como “Hambre”, “Cristo Conmigo” y “¿Dónde Están?”.
Tras su conversión al cristianismo, el artista dice estar dispuesto a educarse para convertirse en pastor, tener su iglesia y hasta asegura, daría su vida por Cristo, dejando atrás las canciones “Panda” y “Esclava” que solía interpretar.
+ Héctor “El Father”
Uno de los pioneros del género urbano es Héctor “El Father” con éxitos como “El teléfono” y “Déjale caer todo el peso”, sin embargo, en 2008 decide retirarse del reguetón para tomar un nuevo rumbo en su vida.
El puertorriqueño narró a los medios el vacío que sentía a pesar de tener tanta fama y dinero, razón que lo llevó a buscar algo que cambiara su vida y fue en ese momento cuando se convirtió en pastor.
Dice que su vida cambió desde que tiene la paz del Señor y asegura que rendirá su vida a él.
Limbico
José Cornelio es el nombre real del artista urbano mejor conocido como “Limbico”, quien decidió entregar su talento a la adoración y alabanza a Dios.
Canciones como “En Jesús ta’ to, pa”, “Que el mundo lo sepa” e “Identidad”, son parte del repertorio que interpreta luego de su conversión.
A sus 30 años reconoce que vivió una vida muy acelerada y llena de consumismo y mal vivir, por lo que decidió cambiar de rumbo.
“Aquí estoy haciendo lo que más me gusta: tocar, componer y cantar; pero para adorar a Dios y ayudar a otros a realizar el cambio a través de la conversión al evangelio”, dijo el transformado cantante.
+ Julio Voltio
El puertorriqueño Julio Voltio es un ex rapero de la «vieja escuela» que se retiró en 2015 de manera definitiva para dedicarle su vida a Cristo.
El intérprete de la exitosa canción “Pónmela” se desempeña hoy como evangelista y busca permanecer en el camino del bien.
+ Gerardo
El rapero ecuatoriano-estadounidense Gerardo Mejía conquistó las radios locales en los años 90 con sus éxitos «Rico, suave» y «Ven, michu michu».
En 2004 se convierte al cristianismo, aunque sin abandonar la música, pues en 2007 consolida su proyecto «La iglesia de la calle», donde incluye la participación de varios reguetoneros para cantarle a Dios.
Actualmente se encuentra en Ecuador conduciendo un programa de televisión de corte evangélico llamado “Segundo Mandamiento”.