El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente encargado del país, presentó ayer jueves un plan con el que espera superar la severa crisis económica, empezando con un gobierno de transición.
Aunque cuenta con el respaldo de numerosos países que le reconocen como presidente interino, el opositor ha sido claro al resaltar que la ruta planteada por el Parlamento incluye cesar a Nicolás Maduro como “usurpador” de la Presidencia, sin que este primer punto haya sido concretado todavía.
Guaidó, sin embargo, continuó ayer jueves con sus actos de “gobierno” al presentar este “Plan País”, que fue elaborado por expertos económicos y miembros del Legislativo, un órgano de mayoría opositora.
La estrategia pretende poner el Estado venezolano al servicio de los ciudadanos, a los que se debe “empoderar (…) a fin de liberar sus fuerzas creativas y productivas”, y reinsertar el país en el “concierto de naciones libres”.
Para esto será necesario levantar los controles que según opositores y expertos hacen parte de las causas de los males de la economía venezolana, “dar apertura a la inversión privada en las empresas públicas” y solicitar financiación en entidades internacionales.
Esta financiación, aclara el texto que fue presentado a la opinión pública desde la Universidad Central de Venezuela en Caracas, debe ser “masiva” y contemplar una “reestructuración profunda de la deuda pública externa”.
Guaidó aseguró al presentar el programa que el país precisa “dinero fresco” para recuperar su economía y volver al concierto de países libres, “que significa contar con la voluntad de muchos amigos y gobiernos que puedan invertir también en Venezuela”. En tanto que el diputado opositor Ángel Alvarado también señaló durante la presentación del programa que la economía de Venezuela requiere “una expansión fiscal”.